martes, 20 de septiembre de 2011

es así

Y ese miedo tan guardado, tan escondido... esa pesadilla que me persigue desde chica, hoy se cumple. Se cae la fantasía, se derrumban los sueños, y son aquellas ilusiones frágiles las que caen de rodillas ante la arrolladora realidad. Son nuestros hombros los que sienten el peso de la vida, nuestros parpados los que son capaces de comprender la lucha. Es nuestro reflejo el que nos advierte la tormenta... y muy en el fondo, el inconsciente canta a todo pulmón un "te lo dije".
Es el miedo lo que nos impulsa a muchas cosas, somos producto de el, por el vivimos y por el actuamos, y es la fe, la esperanza o la ilusión (como más gusten denominarla) la que nos hace sentir que somos capaces de vencerlo. Es la mente contra la mente. Lo físico, pierde su peso.
Que la fe me acompañe, que la ilusión no me haga pedazos, que la esperanza se quede a reposar en mi pecho. Porque te extraño, porque te quiero, y porque no acepto un no por respuesta.
Te doy una semana para venir y abrazarme, una semana para cenar con vos como todos los días.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Fantasía o realidad, a esta historia le da igual


Morir otra vez y llegar al cielo. Para algunos pido mucho y para otros... estoy enferma.
Me limito a decir que no es locura ni enfermedad, es lógica y realidad.
Y me dejaré ir, y veré a donde llegaré. Nunca una muerta más.
Soy de esas que reviven y dan guerra al temporal 

[O eso espero]

Y chau, es como un suicidio inminente, es un cambio de piel.



martes, 13 de septiembre de 2011

Tic



Se me pasa el tiempo pensando en vos. Se me pasa el tiempo boludeando en la pc. Se me pasa el tiempo leyendo. Se me pasa el tiempo mandando mensajes. Se me pasa el tiempo hablando por teléfono. Se me pasa el tiempo y no hice las maquetas. Se me pasa el tiempo y todavía me asombro...
Dan, estudias diseño. ¿Qué esperabas?
[Y me quejo, pero no hago nada para hacer de mis días algo productivo y gratificante]



jueves, 8 de septiembre de 2011

No se puede o no se quiere

                          Me cansa... hablarle a la nada. O más bien, que me hagan hablar cuando se perfectamente que es por mera cortesía. Ya saben, el típico "pero, ¿Qué pasa?" con una insistencia digna de ser premiada. Ahora, uno abre la boca y comienza a decir las mil y un tribulaciones que tiene en la cabeza y mira a la otra persona buscando tierra firme... que gran decepción es hundirse en arenas movedizas. Te sonríen y te cambian de tema, mientras la vena de tu cuello toma un tamaño considerable y tu lengua espera ansiosa para salir de tu boca.
Debo decir que me cansé de esa gente, por eso me limito a decir "Nada". Mis estados van desde "Nada" a "ahí ando", no es necesario expresar más.
¿Cómo explicarle a alguien lo que te pasa por la cabeza? Debo admitir que no con todo el mundo puedo hablar de la misma manera, no a cualquiera puedo decirle "¿Viste cuando sentís que tu mente es un laberinto y que en cada pasillo te espera un verdugo? Y cuanto más tratas de buscar la salida, más espejos te encontras y te das cuenta de que por más que los rompas, la salida la vas a encontrar el último día de tu vida." La mitad puede que me entienda, la otra mitad me pregunta si vi el pronóstico y algún colgado de alrededor que simplemente escuchó la conversación, se pregunta que clase de estupefacientes consumo.
Esa sonrisa, esa que tengo en la foto... es la sonrisa que quiero recuperar, la sonrisa que por estos días dejó de aparecer en mi cara. Por no poder expresarme (o no querer hacerlo)
Y no se si no sonrío porque no puedo, o porque no quiero.